Por Fidel Ángel Martínez Torres
Con gran participación de Pablo Barrera y el portero Pikolín Palacios; Pumas de la UNAM venció a un desesperado Jaguares que se cansó de atacar durante casi toda la primera mitad pero que no supo concretar las llegadas de gol.
El lleno no se hizo esperar, no importa si el cuadro auriazul venga bien o que solo tenga dos partidos ganados en el actual apertura 2009; la afición chiapaneca demuestra su amor por uno de los llamados equipos grandes del fútbol mexicano.
Parecía que los naranjas no perderían la oportunidad de agarrar en curva a los universitarios para hilar dos triunfos; llegada tras llegada los dirigidos por “Tuca” Ferreti defendían a capa y espada el marco, mientras los delanteros locales se relamían los bigotes y ya veían caer el primero, pero bien dicen los que saben de fútbol: el que perdona, pierde.
Dos jugadas certeras de Barrera al minuto 41 y 44 acabaron con las aspiraciones de unos Jaguares que todavía no aprenden a ganar en casa, y que se quedaron con 11 puntos y ya es último lugar del grupo dos.
En la tribuna; mentadas y gritos de apoyo resonaron en lo mas alto del estadio, la Rebel que no calla; la Fusión que cantó y cantó cada quien haciendo su partido, mientras el los minutos corrían presurosos rumbo a la victoria de Pumas.
Al ritmo del “como no te voy a querer” pumas jugó toda la segunda mitad a la espera de lo que pudiera hacer el cuadro local, nivelando la balanza de la posesión del esférico, jugando abajo, tranquilos; metiendo a gente de refresco, jugando a esperar el error contrario.
Así es como pumas alcanzó ocho puntos en su haber, pero aun esperan un milagro para poder soñar con la liguilla y aspirar el insólito bicampeonato; pero en este sistema de competencia todo puede pasar.
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